“La ética empieza cuando aparece el otro” – Humberto Eco.
Por Ximena Varon, socia, responsable comercial, consultora de Gemma.
Trabajar con la Cadena de Valor empieza a ser un imperativo necesario en tanto conlleva e implica una mayor coherencia entre la imagen que proyectamos como empresa y cómo gestionamos nuestra cadena. La coherencia que estamos construyendo a la interna entre nuestros valores, nuestras políticas y la cultura implica poder plasmarlo al trabajo con nuestros proveedores creando de esta manera “el valor compartido”.
Crear valor compartido no es solo en términos económicos sino también es compartir una cultura, una manera de hacer las cosas desde una perspectiva de sostenibilidad.
La gestión de la sostenibilidad requiere la toma de decisiones bajo el enfoque de triple impacto, y esto incluye gestión y escucha de los intereses y expectativas de las partes interesadas clave de cada negocio.
Las partes de un ecosistema, ejercen una importante influencia entre sí, y cualquier modificación en el desempeño de una de ellas, afectará en menor o mayor medida a todo el conjunto.
¿Por qué este tema es relevante?
El 80 % de los impactos de una empresa se encuentran en su cadena de valor por lo cual pensar en gestionar una organización desde la perspectiva de sostenibilidad implica necesariamente mirar a mi cadena, sus impactos y potencialidades. Este asunto pasa de ser interesante e importante a concebirse imprescindible.
¿Cuál es el arte de la incorporación de los criterios de desarrollo sostenible en las empresas que están dentro de nuestra cadena de valor?
“El tipo de relaciones que cultivamos, tiene relación directa con el impacto que vamos a generar. Incorporar hábitos virtuosos es la manera de contribuir a mejorar nuestro impacto y el del entorno”.
Compartimos por aquí algunas ideas, conceptos y caminos que desde Gemma trabajando con organizaciones hemos visto como buenas “llaves” para abordar este asunto:
Regla 1 – Ser transparente ante mi Cadena de Valor, humaniza y hace creíble el camino de la empresa, la humildad en estos procesos generar la confianza necesaria para caminar juntos.
No tenemos que esperar a ser perfectos para poder ayudar a otros a mejorar su impacto, ni tenemos que partir de la base que solo tenemos algo para dar, sin percibir que seguro haya mucho para recibir de quienes trabajan con nosotros.
Es un proceso compartido y un aprendizaje mutuo, vivirlo desde este paradigma ¡es un lugar de fuerza!
Regla 2 – Conocer con quienes estoy trabajando y cómo es un primer gran paso. Es necesario generar herramientas para conocer a mi cadena, sus necesidades en relación a la incorporación de la mirada de sostenibilidad.
Regla 3 – Definir aspectos no negociables para las relaciones proveedor- empresa. ¿Cuáles son mis innegociables? Desde eso construimos juntos. Ej. derechos humanos, consideraciones éticas o incumplimiento de estándares y normas internacionales, cumplimiento de la legislación local, etc.
Regla 4 – Armar un plan para tratar este asunto. Si no lo incorporamos en la planificación, si no le damos un lugar en la estrategia no se priorizará.
¿Cuáles son los beneficios de hacerlo?
Compartimos con ustedes algunos beneficios directos que entendemos que trabajar con la cadena contrae.
Mitigación de Riesgos:
Una cadena de proveedores sostenible puede reducir la vulnerabilidad a riesgos relacionados con la reputación, legales y operativos entre otros.
Cumplimiento Normativo:
Cumplir con estándares y regulaciones sostenibles es esencial para evitar sanciones legales y garantizar operaciones éticas. Cada vez hay más legislación relacionada con la sostenibilidad, la cual debemos permear en la cadena.
Reputación de Marca:
La sostenibilidad en la cadena de proveedores puede mejorar la reputación de una empresa. Los consumidores y otras partes interesadas valoran cada vez más a las empresas que adoptan prácticas sostenibles y éticas.
Acceso a Mercados y Clientes:
Muchos clientes y socios comerciales están priorizando proveedores sostenibles. Trabajar en una cadena de suministro sostenible puede ser un requisito para acceder a ciertos mercados.
Ahorro de Costos a Largo Plazo:
La sostenibilidad a menudo conlleva ahorros de costos a largo plazo.
Innovación y Diferenciación:
Las empresas que trabajan en cadenas de proveedores sostenibles a menudo fomentan la innovación así como la fidelización con sus proveedores.
Resiliencia Empresarial:
La sostenibilidad en la cadena de suministro puede mejorar la resiliencia empresarial al preparar a la empresa para desafíos ambientales y sociales a largo plazo.
Atracción y Retención de Talentos:
Una cadena de proveedores sostenible puede contribuir a la atracción y retención de talentos.
Contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS):
Trabajar en una cadena de proveedores sostenible contribuye directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por Naciones Unidas.
Te invitamos a conocer cómo desde Gemma acompañamos a las empresas en estos procesos que integran distintos estadios: